Robert Bach, del Servicio de Inmigración y Naturalización (SIN) del departamento de Justicia de Estados Unidos, señaló que la existencia de esa red de contrabando humano cuesta miles de dólares a cada inmigrante ilegal, que se convierte en reo de "una esclavitud moderna".
Ante esta situación, que amenaza a "la sociedad receptora", Estados Unidos ha decidido establecer una nueva política de inmigración, mediante la ley que entró en vigor el primero de abril y que calificó de "voluminosa y compleja".
"La sociedad receptora comienza a protegerse de los inmigrantes (legales) como si fueran el problema", dijo Bach al intervenir como orador en el simposio "La migración dominicana en Puerto Rico: diálogo bilateral para la formulación de una política migratoria regional", que concluye hoy en la Universidad de Puerto Rico (UPR).
El alto cargo del departamento de Justicia de EEUU, que viajó a Puerto Rico para este encuentro, al que también asiste la vicecanciller dominicana, Minou Tavárez Mirabal, apuntó que el coste del transporte de un ilegal puede ascender a 35.000 dólares por persona y viaje.
"En una embarcación interceptada, la gente iba acostada, colocada una encima de otra como si se tratara de madera; es como el antiguo tráfico de esclavos", apuntó.
Bach aseguró que Puerto Rico es un área importante para el contrabando internacional de gente, a través del Canal de la Mona, que le separa por el oeste de la República Dominicana.
"Este es un tráfico moderno de esclavos. Llevar a un chino de modo ilegal a Estados Unidos puede costar 35.000 dólares desde que sale, lo pasan por Perú y de ahí a otros países, hasta llegar a República Dominicana, de donde entra por Puerto Rico", afirmó. Explicó que la meta del Gobierno estadounidense es "restaurar la legalidad con México, Canadá y los países del Caribe", con una agenda bilateral.
"Hay que dar una respuesta exitosa a la inmigración ilegal, que se encuentra unida al contrabando de armas y drogas, para alcanzar la prosperidad de la región", recalcó Bach, quien considera que "no se puede permitir el contrabando humano a través del Canal de la Mona".
Bach, quien se mostró cuidadoso en sus declaraciones, reveló que en el último año fueron deportados 1.700 dominicanos que cumplieron condenas en cárceles estadounidenses por delitos relacionados con el narcotráfico.
"A Estados Unidos le costó, en esta época de austeridad, mil millones de dólares mantener en prisión a extranjeros que han cometido delitos", subrayó al destacar que la nueva ley permite una deportación inmediata.
Añadió que el número de extranjeros ilegales en Puerto Rico, principalmente dominicanos, fluctúa entre los 30.000 y los 40.000. Esto se refiere solamente a aquellas personas que han permanecido un mínimo de 12 meses en territorio puertorriqueño.
"Esto no incluye los que trabajan un tiempo y se van a su país o a Estados Unidos", aclaró Bach, al tiempo que señaló que "todos los delitos no se pueden atribuir" a los indocumentados.
Aclaró, además, que no se verán afectados por la nueva ley de inmigración los extranjeros que hayan solicitado residencia para un pariente antes de que ésta entre en vigor, ya que no es retroactiva. EFE