La realidad es que, en un territorio de menos de medio millón de habitantes, entre 30.000 y 50.000 pisos están vacíos a la espera de propietario o inquilino.
Aquellos planes reflejaban la bonanza que representó para el territorio el juego -controlado por la todopoderosa "Sociedad de Turismo y Diversiones de Macao" que gestiona el magnate hongkonés Stanley Ho- pero parece que sobrevaloraron la pujanza económica del territorio.
Masivas obras para ganar tierra al mar han hecho desaparecer lugares míticos de Macao, como la "Praia grande" (playa grande), y se han levantado numerosos bloques de edificios turísticos.
Pero las cadenas hoteleras son más remisas a llegar que los Bancos, veinticinco de los cuales ya tienen sucursales en el territorio, incluido el portugués "Espirito Santo".
El fracaso se nota más en la isla de Taipa -que junto con la de Coloane y la península de Macao constituyen los cerca de 20 kilómetros cuadrados del territorio-, unida sólo al "continente" chino desde 1974 por un puente.
En ella se ha levantado un aeropuerto internacional que ha costado 1.100 millones de dólares y que dispone de una zona llamada "ciudad fantasma"
El aeropuerto, que experimentó numerosas vicisitudes, entre ellas la rivalidad de la vecina ciudad china de Zhuhai, no acaba de "despegar" y solo la compañía aérea portuguesa de bandera "TAP Air Portugal" ha abierto un enlace bisemanal con Europa.
Solo la mitad de las otras 16 compañías aéreas que operan en el aeropuerto de Macao, incluida una de Corea del Norte, lo hacen de forma efectiva.
El objetivo de conseguir 1,2 millones de pasajeros en 1996 quedó incumplido y la desértica "placidez" de las ultramodernas instalaciones de la terminal aérea es notoria, aunque la situación sea mucho mejor que en la vecina Zhuhai, en China, donde un enorme aeropuerto "nacional" es utilizado diariamente por unos pocos aviones domésticos.
Pero Pekín confia en el futuro de Macao y la vieja postal de la ciudad, representada por el exagerado barroquismo del "Hotel Lisboa", sede del mayor Casino del territorio, ha cedido su lugar al rascacielos de 53 pisos que alberga la sucursal del Banco de China, con mucho el edificio más alto del territorio.
La pataca, moneda de Macao, retrocede también en favor del dólar de Hong Kong, que se acepta en cualquier lugar del territorio así como, de un modo más restringido, los yuanes chinos, y es la única aceptada en la "zona franca" comercial alrededor del paso de Gongbei, única frontera terrestre con China. A partir del año 2000, Macao continuará con su sistema político, económico y social durante al menos 50 años, según la promesa de Pekín, y se restringirá la entrada de chinos en su territorio.
Pero en 1997 es ya evidente la presión de las regiones fronterizas chinas para alterar a su favor el previsto equilibrio.
Mientras tanto, la vía marítima, con un abundante servicio de hidrodeslizadores y catamaranes, continua como puerta de entrada fundamental de los ocho millones de visitantes que llegaron al territorio en 1996.
En honor suyo se han construido "atracciones", como una enorme "fuente musical" junto a la terminal marítima de viajeros, encargada en 1995 a una firma española de Barcelona.
El crecimiento económico de Macao fué del cinco por ciento, dos puntos por debajo de la inflación, lo que ha favorecido la "congelación" de la contratación de nuevos trabajadores extranjeros, unido a la promesa portuguesa, en 1995, de no contratar a nuevos funcionarios procedentes de Portugal.
Sin embargo, todo parece indicar que China respetará a partir del año 2000, al contrario que en Hong Kong, la Legislatura elegida en 1996 (que, desde 1976, lo es parcialmente por votación popular).
También parece que el "brigadeiro" (gobernador) Vasco Rocha Vieira, en funciones desde 1991, recibirá de Pekín honores mucho mayores que su colega de Hong Kong, el británico Chris Patten, cuando entregue la administración de Macao en diciemebre de 1999.
Para entonces, una zona industrial y comercial, con una parte
dedicada a la alta tecnología, se levantará entre las islas de
Taipa y Coloane, unidas ahora por un precario puente cerca del
cual se ha edificado, estratégicamente, un hipódrono que comienza
a hacer la competencia al hogkonés de Happy Valley y que ha
sustituido al veterano canódromo como principal fuente de ingresos
del sector.