La medida pretende atender una solicitud de diferentes organizaciones de la comunidad judía internacional que investiga el destino del oro y capitales que los nazis sacaron de Alemania durante la II Guerra Mundial (1939-45) y los años inmediatamente posteriores al conflicto.
El ministro Corach informó durante una conferencia de prensa que la decisión fue adoptada por el jefe del Estado, Carlos Menem.
La decisión de Menem se conoció después de que varias organizaciones de la comunidad judía internacional -entre ellas el Centro Simón Wiesenthal- presentaran "un listado de 334 personas para ser examinado en los registros bancarios de la Argentina".
Corach señaló que la petición está vinculada a "cuentas bancarias que podrían existir en Argentina, vinculadas a capitales desviados durante la II Guerra Mundial e inmediatamente después".
"El presidente Menem ordenó la apertura total de los registros del Banco Central para constatar la existencia de cuentas a nombre de las personas que figuran en el listado", dijo Corach.
Argentina fue en Sudamérica uno de los refugios preferidos de oficiales y suboficiales nazis tras la derrota de Alemania en la II Guerra Mundial, la mayoría de los cuales llegaron amparados por el entonces presidente Juan Domingo Perón, según distintos historiadores.
En 1992, el presidente Menem abrió todos los archivos
oficiales con datos sobre la residencia de nazis en Argentina, los
cuales no habían tenido difusión pública hasta ese momento.
NAZIS POSEIAN EN ARGENTINA MAS 200 MILLONES DOLARES EN BIENES
Los nazis poseían en Argentina bienes e inversiones por un valor de entre 200 y 341 millones de dólares al final de la Segunda Guerra Mundial, según informes oficiales de Estados Unidos encontrados por EFE en los archivos nacionales. Esta cantidad, que representa el 15 por ciento de todos los activos nazis en el extranjero, es aproximadamente la misma que tenían en el resto de América Latina y bastante superior o similar a lo depositado en España, Turquía y Portugal. El cálculo forma parte de un análisis preliminar de los bienes nazis en el extranjero confeccionado el 30 de abril de 1945 por la Administración de Economías Extranjeras del Gobierno de Estados Unidos. Otro informe oficial sobre las reservas de oro en países neutrales durante la Segunda Guerra Mundial señala que lo depositado en el Banco Central argentino ascendía en 1944 al equivale a 1.173 millones de pesos argentinos (350 millones de dólares de esa época), menor que el existente en 1938 (364 millones de dólares). Sin embargo, señala que las reservas en divisas crecieron extraordinariamente de los 21 millones de dólares en 1938 a los 663 millones de dólares escasamete seis años despúes. El lunes, el Gobierno argentino ordenó "la apertura total" de los registros del Banco Central del país para investigar el destino del oro y dinero arrebatados por los nazis a los judíos. El ministro argentino del Interior, Carlos Corach, manifestó que la petición está vinculada a "cuentas bancarias que podrían existir en Argentina, vinculadas a capitales desviados durante la citada contienda mundial e inmediatamente después". El informe de EEUU, que recoge cálculos mínimos de activos e inversiones oficiales y camufladas, considera que las reservas y el capital de las 71 importantes compañías alemanas radicadas en Argentina ascendían a unos 146 millones de dólares de 1945. Respecto al sector bancario, dice que las actividades financieras alemanas estuvieron centradas en dos bancos principalmente -Banco Alemán Transatlántico y Banco Germánico de la America del Sur- con un capital y reservas conjuntos de 4,5 millones de dólares y depositos por más de 17 millones. Explica, asimismo, la existencia de varias "sociedades de control" como las "tres S" -Stella S.A., Securitas S.A., y San Juan S.A- organizadas en 1939 por Johann Wehrli and Company of Zurich (Suiza) para canalizar las inversiones de prominentes nazis. Estas sociedades controlaban cuentas secretas bajo el nombre de supuestos ciudadanos de países neutrales que, en verdad, ocultaban fortunas amasadas por los jerarcas del III Reich. La principal empresa alemana en el sector de seguros era El Fénix Sudamericano Cia., filial de Munich Reinsurance Company, que era la principal compañía para todos los negocios relacionados con Alemania en el continente americano. "Capital, técnicos y financieros alemanes participan muy activamente en los programas gubernamentales argentinos para ampliar la industria armamentista", recoge el documento que cita como ejemplo las inversiones en la empresa Fritz Mandl. Los nazis, según este informe, invirtieron un estimado de 15 millones de dólares en esta compañía de armanento "pro nazi". El total de activos de las seis compañías constructoras alemanas operando en Argentina en esa época era de aproximadamente seis millones de dólares, muchas de las cuales recibieron importantes y numerosos contratos gubernamentales. "Sus directivos incluyen muchos ardientes nazis que cuentan con influencia en el gobierno y en la prensa", agrega el documento que, sin embargo, no cita a ninguno de ellos por nombre. De acuerdo con un telegrama de la embajada de EEUU en Buenos Aires de 11 de abril de 1945, a estas cifras habría que añadir otros 149 millones de dólares en ranchos y fincas privadas adquiridas o bajo control de los alemanes. Respecto al resto de América Latina, el informe sobre los activos nazis en el extranjero en 1945 desglosa las siguientes cálculos en millones de dólares de esa época: Sudamérica: Brasil, 40; Chile, 20; Uruguay, 12; Colombia, 11,5; Bolivia, 8; Venezuela, 6,9; y Perú, 3,5. Centroamérica, Caribe y México: Guatemala, 6 millones; Costa Rica, 5; México, 4,3; Honduras, 1,5; Haití, 1,5 millones; Panamá, 1,5; El Salvador, 1,2; Cuba, 0,65 dólares; Nicaragua, 0,6. EFE