El estrés puede enfermar y nos hace equivocarnos más
El estrés
crónico paraliza y coloca a quien lo sufre "en un modo
de respuesta automática" e impide plantear reacciones
más adecuadas, de acuerdo con investigadores de Portugal
y los Estados Unidos, que analizaron el tema en forma conjunta.
En consecuencia,
además de las repercusiones que puede tener en nuestra salud
física, y que son de diversa índole (desde úlceras
hasta hipertensión), el estrés también puede
impedir que tomemos las decisiones acertadas.
Investigadores
de la Universidad del Miño (Portugal) y los Institutos Nacionales
de Salud (NIH, Estados Unidos) han descubierto el modo exacto por
el que el estrés influye en las decisiones humanas. En su
estudio, en el que utilizaron ratas expuestas a estrés crónico
y también ratas de referencia no sometidas a estrés,
examinaron dos tipos de decisiones: las orientadas a un objetivo,
proceso en el que se sopesan las consecuencias, y las automáticas,
que son fruto de la costumbre. Al mismo tiempo, estudiaron la influencia
del estrés crónico sobre ambas.
Los científicos
prepararon dos tareas distintas para las ratas del experimento:
la primera consistía en que los animales aprendieran a obtener
alimento al empujar una palanca, y la segunda implicaba que encontraran
comida sin que la palanca se la facilitase. Los dos grupos de ratas
rindieron de manera similar al realizar la primera tarea.
Sólo
cuando los investigadores empezaron a proporcionar alimento a las
ratas de la segunda manera se observaron diferencias. Gradualmente,
las ratas de referencia acudían con menos frecuencia a la
palanca, mientras que las ratas sometidas a estrés no dejaban
de hacerlo, pese a no obtener recompensa alguna con ello.
Según
los responsables del experimento, para tomar decisiones adecuadas
hay que ser capaz de alternar estrategias de comportamiento. Su
estudio sacó a relucir que el estrés crónico
introduce un sesgo en tales estrategias que favorece el modo de
proceder automático y las costumbres, en detrimento de un
comportamiento en el que se ponderan las consecuencias.
Estos resultados podrían resultar de gran utilidad en estudios
afines dedicados, por ejemplo, a comprender el por qué de
que los trastornos relacionados con el estrés en muchos casos
vayan acompañados de adicciones y comportamientos compulsivos.
Además,
estos resultados pueden dar lugar a nuevas formas de afrontar este
mal, lo cual sería especialmente beneficioso para quienes
tienen que tomar decisiones críticas bajo un estrés
constante, como por ejemplo las fuerzas de seguridad.
Fuente: CORDIS
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