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Panamá, 30 (EFE).- La reforestación de 7.000 hectáreas, con una inversión de 17 millones de dólares, abre una ventana al potencial comercial y económico de Panamá, dijo el presidente Ernesto Perez Balladares al inaugurar el proyecto.
La denominada "Siembra del Bosque Siglo XXI", generará además empleo, mayores inversiones en nuevas actividades y fortalecerá el mercado y la oferta de servicios forestales, añadió.
En el proyecto la empresa privada invertirá más de 17 millones de dólares, y será ejecutado por el Instituto Nacional de Recursos Naturales Renovables (INRENARE).
Es un modelo de cooperación de aquélla con el Gobierno, "como los que necesitamos impulsar y promover para convertir en riqueza tangible" el potencial de los recursos naturales panameños, indicó el gobernante.
Añadió que aunque la reforestación no sustituye los beneficios de los bosques naturales, sí disminuye la presión sobre estos.
El presidente destacó también que para incrementar las áreas reforestadas deben crearse las condiciones de mercado que las hagan atractivas a los inversionistas, y citó a Chile y Malasia, donde el sector forestal es el rubro más fuerte de su economía.
La entrada en vigor de la Ley de Incentivos a la Reforestación marcó el comienzo del incremento de hectáreas reforestadas, en un país donde la tala es uno de los problemas "más acuciantes", según el jefe de Estado panameño.
Datos oficiales indican que unas 51.000 hectáreas de bosques son arrasados anualmente en Panamá ya sea para comerciar la madera o para usar las tierras para la siembra o ganadería.
El director del INRENARE, Rolando Guillén, dijo que en su primera etapa de ejecución, de 20 años, el proyecto generará unos 1.500 empleos directos e indirectos y será "adecuado complemento" al proyecto turístico "Costa Blanca" que se va a desarrollar en la Playa de Farallón de Río Hato, localidad a unos 100 kilómetros al oeste de la capital panameña.
Se estima que el valor bruto de la producción de madera en rollo, ascerrada y postes sobrepasará los 450 millones de dólares al finalizar la primera etapa de 20 años.
Pérez Balladares manifestó su satisfacción porque en la que fuera base militar de Río Hato se promueva el desarrollo con actividades ambientales, turísticas, educativas y económicas, cuando se trabaja también en la planificación del uso de las áreas revertidas del Canal de Panamá.
La base fue transferida por EEUU a Panamá en 1971 y hasta la invasión del Ejército estadounidense el 20 de diciembre de 1989 fue cuartel y centro docente militar panameño.
Río Hato es recordada por su uso durante la II Guerra Mundial por EEUU y luego como refugio de playa por el general Omar Torrijos, muerto el 31 de julio de 1981 poco despues de que su avión despegara de ese lugar.
El ex general Manuel Antonio Noriega, derrocado por EEUU con la invasión de 1989 y preso ahora en ese país por tráfico de drogas, también tenía una suntuosa residencia cerca de la base, y con frecuencia la visiba a con sus invitados. EFE