Gland, Suiza - La organización conservacionista WWF, advirtió en el Día Mundial del Agua, que los ríos y lagos que nos suministran agua potable están cada vez más contaminados. Sin embargo, ciertos resultados preliminares de un estudio del WWF muestran que el agua envasada no es la solución.
La búsqueda de agua potable sana ha elevado drásticamente el consumo de agua envasada en todo el mundo, especialmente en los países en desarrollo. Sin embargo -y a pesar de pagar los consumidores entre 500 y 1000 veces más por ella que por el agua de consumo de la red pública-, en por lo menos el 50% de los casos, esa agua envasada satisface idénticos estándares que el agua de la red pública, excepto por sales y minerales agregados. Por su parte, los ríos que proporcionan la mayor parte del agua potable están cada vez más amenazados por la contaminación proveniente de filtraciones de químicos de la agricultura, de procesos industriales pobremente manejados y a veces obsoletos, además de la carencia de tratamientos adecuados de aguas servidas y otros desechos urbanos.
Richard Holland -director de Campaña Aguas para la Vida del WWF- dijo: "Resulta claro que el depender del agua de una botella no resolverá los problemas de salubridad y acceso para el consumidor. No sólo necesitamos estándares mundiales estrictos para el agua envasada, sino que debemos también asegurar que el agua que brote de cañerías y pozos sea segura para beber. Esto implica preocuparse más de las fuentes de agua".
El WWF piensa que para poder asegurar que el agua de la red sea limpia y sana para todos, los gobiernos deberían apuntar a soluciones a largo plazo, como la 'ecologización' de las técnicas agrícolas convencionales, el uso de cultivos localmente adaptados para reducir la filtración de fertilizantes y pesticidas, así como el volver a surtir las ya agotadas napas subterráneas de agua.
La pureza de los abastecimientos de la red pública de agua -más que el depender de agua envasada- proporcionaría un beneficio adicional al medio ambiente. Con el consumo fuera de su país de origen de una cuarta parte del agua envasada, se producen graves costos medioambientales relacionados con el empaque y transporte de agua envasada a través del mundo. Éste es cada vez más el caso, dado que el consumo mundial promedio está creciendo a razón de un 7% annual, con su índice más alto en el Asia Pacífico, donde llega al 15% annual. Además, en tanto se hace más popular el agua 'elaborada', la carencia de métodos medioambientalmente seguros de empaque del producto y eliminación de los desechos aporta al ciclo de contaminación.
Richard Holland añadió: "Sea por seguridad o lujo, un agua potable de mejor calidad no necesariamente se halla en una botella. Si deseamos beber agua limpia, debemos poner un esfuerzo más concertado y destinar mayores recursos a la protección de ríos, lagos y napas subterráneas, para luego invertir en el suministro de esa agua al consumidor, a través de redes públicas confiables de agua potable".