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Santiago de Chile, 20 sep (EFE).- Varias empresas mineras chilenas y extranjeras han comprometido su respaldo a los programas de protección de los flamencos que habitan en el norte de Chile, cuya población ha disminuido en los últimos años, confirmaron hoy fuentes gubernamentales.
De acuerdo con estudios de la Corporación Nacional Forestal (CONAF), el medio ambiente de los flamencos que habitan en los salares cordilleranos del norte de Chile ha sido afectado, en parte, por las faenas mineras, que implican la construcción de caminos, presencia de personal y extracción de agua.
A modo de ejemplo, las autoridades de la CONAF indicaron que en 1987 la población de flamencos en el salar de San Pedro de Atacama, en la región de Antofagasta, a 1.600 kilómetros de Santiago de Chile, alcanzaba a 23.000 ejemplares en 1987, mientras que el año pasado la cifra había caído a sólo un millar.
El aspecto más grave de la situación, que ha llevado a declarar al flamenco como una especie vulnerable, es que desde hace tres años no se ha detectado su reproducción.
Juan Pablo Contreras, jefe del programa de patrimonio silvestre de la CONAF, señaló que con la contribución de los privados, el organismo establecerá un sistema homogéneo de monitoreo de ecosistemas a través de una red conjunta.
En la actualidad, algunas empresas mineras han establecido programas individuales de protección de los flamencos, de acuerdo con sus propias capacidades y sin la coordinación necesaria para estas actividades, subrayó el funcionario, en declaraciones al diario "El Mercurio", de Santiago de Chile.
En la región andina del norte de Chile, que geográficamente se extiende hacia Argentina, Perú y Bolivia, se encuentran tres especies de flamencos: Andino (Phoenicoparus Andinus), James (Phoenicoparus Jamesi) y Chileno (Phoenicoparus Chilensis).
Según Contreras, aunque las actividades humanas tienen una innegable influencia en la situación, tampoco puede descartarse que la crisis hídrica que afecta a la región desde hace varios años sea también una causa importante para la caída en la población de flamencos.
Lo anterior se demuestra en el hecho de que en Laguna Pozuelos, en el lado argentino de la Cordillera de Los Andes, también los flamencos han disminuido de forma dramática, en un área en la que casi no se registra la presencia humana.
En la región de Tarapacá, en el extremo norte de Chile, las mineras Quiborax, Quebrada Blanca y Cerro Colorado han instalado estaciones de monitoreo y líneas de investigación sobre el hábitat de los flamencos y repoblamiento de las vicuñas.
En Antofagasta, la estatal CODELCO, El Abra y Minsal estudian proyectos de conservación y manejo del entorno.
No obstante, la primera empresa que firmará un convenio con la CONAF para un trabajo en conjunto es la Minera La Escondida, perteneciente a la firma australiana "BHP", situada a 160 kilómetros al este de Antofagasta y que ha sido pionera en el desarrollo de este tipo de iniciativas.
La empresa desarrolló un proyecto de nidos artificiales de cemento en las lagunas cordilleranas habitadas por flamencos, "con muy buenos resultados", según Contreras.
Los nidos, con forma de conos, no sólo han servido como tales, sino también como defensa frente al oleaje de las lagunas, que destruían los huevos, resaltó Contreras, que añadió que las aves ocuparon un 60 por ciento de estos nidos y, posteriormente, han continuado utilizándolos.
Más al sur, en la región de Atacama, a 1.000 kilómetros de Santiago de Chile, la empresa "Maricunga" ha contratado guardaparques y se ha hecho cargo del Parque Nacional Nevado Tres Cruces, destacó también Contreras, que, a su vez, indicó la necesidad de dictar normas especiales sobre las actividades productivas en torno a los salares. EFE