TEGUCIGALPA,(AP) - El gobierno anunció hoy que por lo menos 1.200 personas mueren anualmente a causa del mal de Chagas en Honduras e Iberoamérica.

La enfermedad afecta el corazón, el aparato digestivo y el sistema nervioso de más de 500.000 hondureños, que generalmente no se enteran que la padecen.

El 25% de los pacientes mueren de una enfermedad crónica conocida como cardiopatía chagática

``Se trata de un grave problema que se instalado en Honduras y el continente'', dijo en rueda de prensa el director de Riesgos Poblacionales de la Secretaría de Salud, Henry Andrade.

Puede estar en el Chaco en el noroeste argentino, o en la región de Chiapas, o tal vez sea un campesino iberoamérica. Un cuadro diferente para la misma situación.

La Organización Mundial de la Salud considera el Chagas como "uno de los mayores flagelos de América Latina", al punto que ya es una endemia. Se calcula que unas veinticinco millones de personas sufren sus consecuencias y que más de 100 millones están en riesgo de contagio.

La enfermedad ha infectado a 40 de cada 100 menores de cinco años y al 90% de los adultos en algunas zonas hondureñas, específicamente en la montaña de La Flor, habitada por unos 3.000 indígenas de la tribu xicaque, y la provincia de Intibucá, fronteriza con El Salvador.

La Flor está en la provincia central de Yoro. Y en Intibucá hay 100.000 indígenas enfermos de la tribu lenca.

Ambos grupos étnicos viven en la extrema pobreza, en chozas de barro con piso de tierra y techo de paja.

Andrade informó que una menor incidencia hay en las provincias de El Paraíso, al este; Choluteca, al sur, y Santa Bárbara, al oeste de Honduras.

La chinche que transmite la enfermedad se desarrolla en áreas ubicadas a 300 metros sobre el nivel del mar y afecta especialmente a personas que viven en condiciones precarias de higiene.

Andrade sostuvo que ``las personas que llegan a un hospital pueden prolongar su vida. De lo contrario, mueren en 15 ó 20 años a partir del contagio''.

``Se trata de una enfermedad causada por la pobreza.. Y podría ser erradicada en Honduras hasta el año 2020, si el gobierno cumple sus programas orientados a combatir la pobreza'', subrayó.

El mal puede ser curado con antibióticos cuando se detecta en su primera fase.

Se le considera el cuarto de los flagelos mortíferos de América Latina, después de las infecciones respiratorias, la diarrea y el sida.

Su incidencia, sin embargo, ha disminuido en Chile, Brasil, Bolivia, Paraguay, Uruguay y Argentina.

El insecto ha infectado a 18 millones de personas y mata anualmente a 43.000 en el continente.

La enfermedad fue bautizada con el nombre del médico que la diagnosticó en 1909 en Brasil: Carlos Chagas.

Más información: www.paho.org/Spanish/DPI/press_000612.htm