PANAMA (AP) - Para los científicos del Proyecto de Monitoreo de la
Cuenca Hidrográfica del Canal de Panamá, la falta de planificación
en el río Chagres, que nutre a las esclusas de la vía interoceánica,
favorece los crecientes problemas de contaminación y deforestación.
El seguimiento, auspiciado por el Departamento de Defensa de Estado
Estados Unidos, inició hace un año con investigaciones logísticas
y de campo donde participan científicos de universidades de Canadá,
Alemania, Panamá y del Smithsonian.
El director del proyecto Russell Harmon de la Oficina de Investigación
del Ejército estadounidense explicó que han estado analizando la hidrología,
química y afluentes del Río Chagres. También la geología, suelos y
el promedio de erosión en algunas zonas de la cuenca".
Para el científico estadounidense Lance Vanderzyl "es un área virgen,
deseosa de ser estudiada y protegida".
Los científicos concluyeron que la contaminación de las aguas y la
deforestación pudieran ser el principal riesgo para el futuro del
Canal.
Esta contaminación de la calidad del agua es provocada por el proceso
natural del envejecimiento del lugar y la sedimentación orgánica humana.
La deforestación disminuye la afluencia de lluvias en la cuenca por
eso se habla del peligro del recurso hídrico para el Canal.
Hace cincuenta años, el 85% de la cuenca era boscosa, para 1998 se
redujo a 54% como resultado de la conversión de su área forestal en
pastizales, área de agricultura y de uso doméstico.
Los científicos actualizaron el mapa de la cuenca hidrográfica del
río Chagres que mide 2,892 kilómetros cuadrados, ubicada arriba del
Lago Alajuela a 40 kilómetros noreste de la capital.
La cuenca que cruza dos Parques Naturales (Chagres y Soberanía) es
utilizada para las operaciones del Canal, generación hidroeléctrica
y suple de agua a la ciudad capital y alrededores.
Amador Hassell, representante de la Universidad Tecnológica de Panamá
dijo que el modelo hidrológico se utilizará de guía para el desarrollo
de un nuevo modelo de medición de agua que beneficie otras cuencas
panameñas.
Los científicos se manifestaron maravillados por lo primitivo del
ecosistema que a pesar de padecer incursiones y convivencia humana,
se conserva virgen y por ende fuente inagotable de investigaciones.
Sin embargo, el guardabosques de la Autoridad Nacional del Ambiente
(ANAM), Pedro Rojas reveló que solamente 2 funcionarios (contando
a él) son los responsables por proteger unas 50,000 hectáreas del
parque de Chagres "antes éramos 7, espero que las cosas cambien con
el estudio que demuestra la importancia de proteger la cuenca".
Rojas informó que en la parte de arriba de la cuenca habitan unas
30 familias, "ellos cooperan con la protección, pero tenemos dificultades
con los cazadores furtivos que persiguen a los animales en vía de
extinción y no tienen reparos en disparar a todo lo que se mueve".
Estos guardabosques, apoyados por la policía también deben evitar
la colonización, la pesca y la contaminación química de las aguas.
Rojas con sus 22 años de experiencia considera que es necesario tener
más personal comprometido en proteger este recurso valorado por todos
pero protegida por pocos.